Fuente: Expreso, Lima

Peru - Opinion: Terrorismo ecologico

sábado 2 de noviembre de 2002

ALEJANDRO BERMEJO
INGENIERO PESQUERO

Es el que se está cometiendo al arrojar cartuchos de dinamita a los cardúmenes de anchoveta para que éste aflore a la superficie del mar y de esa manera hacer más fácil su captura. Sobre este tema me he referido en mi columna publicada en EXPRESO el lunes 25 de noviembre. En esa columna doy a conocer en detalle cómo se realiza el uso de dinamita. Actualmente el uso de dinamita lo realizan muchas embarcaciones para mejorar sus capturas. Se estima que por cada carga de explosivos tirada al mar se matan aproximadamente 1,000 toneladas de anchoveta y de este total la bolichera
(embarcación) recoge sólo entre 100 a 200 toneladas.

Además, es sabido que donde se lanza la dinamita desaparece por un tiempo la anchoveta. Y esto último se ha comprobado ahora que se levantó la veda de anchoveta en la primera semana de noviembre: se ve que un día aparecen grandes cardúmenes de anchoveta en cierta zona y que al día siguiente las bolicheras regresan a la zona y no encuentran casi nada, mientras que a lo largo del litoral se ha estado capturando alrededor de 50 mil toneladas diarias de anchoveta, además de la cantidad muerta por efectos de la pesca con dinamita; pero el promedio de captura por embarcación es de alrededor de 120 toneladas que es una captura ineficiente y costosa para las empresas harineras.

En muchos casos puede ser que el armador (dueño) de la bolichera
(embarcación) no sepa que el patrón (capitán) está usando dinamita para pescar, pero el hecho es que tirar dinamita en el mar es como regar un campo con gasolina en el cual no crecerá nada después. Además, si no se detiene la pesca de la anchoveta con dinamita y no se reduce el número de embarcaciones industriales anchoveteras, corremos peligro a mediano plazo de una sobrepesca de la biomasa (población) anchovetera disponible de 8 a 9 millones de toneladas por año. Recordemos que en 1973 la población anchovetera fue estimada por el Imarpe en 4 millones de toneladas, mientras que en la década del 60 fue estimada, también por Imarpe, en 20 millones de toneladas.

TERRORISMO ECOLOGICO: Esta actividad dinamitera que describe debe ser penada como "terrorismo contra la ecología marina". Los actores de este "terrorismo" son los patrones (capitanes) de bolicheras (embarcaciones); pero la ley también debe caer sobre aquellos trabajadores de bahías y armadores (dueños) que consienten el uso de dinamita, y asimismo, sobre las autoridades de capitanías y del sector público de Pesquería de puertos y caletas donde se desembarca la anchoveta, que se hacen de la vista gorda.

Este columnista ha escuchado a algunos industriales que procesan la anchoveta para harina decirme que ellos respetan la vida de la anchoveta que trabajan con honradez, pero que, ven que otros, usando dinamita, son afortunados en las capturas.

Ojalá que el comentario de esta columna sirva para respetar la vida de la anchoveta y que se capturen de acuerdo con las normas que nos impone la naturaleza.

Quiero decirles a los armadores que reflexionen, porque se está destruyendo y sacrificando el futuro de miles de peruanos y dañando la economía de nuestro país; pues lo peor que le puede pasar a nuestro país es que los ecologistas europeos podrían recomendar la no compra de nuestra harina de pescado por ser esta producto de una actividad criminal de depredación.

Finalmente, considero que para erradicar el uso de dinamita se necesita educar a la ciudadanía de los puertos pesqueros que viven de los recursos del mar, no sólo de la anchoveta, y que las empresas harineras, con o sin flota propia, despidan a sus patrones infractores.

El comité de Etica de la Sociedad Nacional de Pesquería no funciona. Hay muchos intereses entre ellos (los directivos).