
Fuente: El Tiempo, Piura
Perú - Pescadores que naufragaron por 10 días fueron recibidos entre llantos y aplausos
lunes 7 de diciembre de 2015
Pescadores que naufragaron por 10 días fueron recibidos entre llantos y aplausos
06 dic 2015
By : Diario El Tiempo
Grissel Paredes Arcelles
Entre lágrimas, aplausos y abrazos, los pescadores que naufragaron por 10 días, se reencontraron con sus familiares en la caleta La Cruz, aproximadamente a las 3:40 p.m. de ayer y fueron llevados de inmediato al centro de salud La Cruz para su atención.
Miguel Oviedo Valladares (43) conocido como “Pachiche”, Erlis Mariano Martínez Tinoco “Pancho” (38) y Santos Rafael Quinde Jiménez (28) descendieron del Buque Armado Peruano “Río Tambo” luego de más de nueve horas de navegación, desde que las autoridades de la Capitanía de Puerto de Ecuador los entregaron en la línea fronteriza Perú –Ecuador e hicieron transbordo en una patrullera que los llevó a la costa. Al descender fueron llevados a la posta, donde los atendió la médico, Guisela Alberca Naira, quien explicó que estaban estables pero por precaución les pusieron sueros y recibirán atención psicológica.
Los familiares llegaron de Talara, Lima, Corrales, Casitas y al notar la resistencia de ingreso por parte del personal de vigilancia del muelle, cientos de pobladores optaron por trepar las rejas para lograr ver a sus familiares y verificar que estaban bien de salud.
¡MILAGRO DE DIOS!
El Tiempo tuvo una entrevista exclusiva con los sobrevivientes, quienes indicaron que ha sido un milagro de Dios que pescadores ecuatorianos los encontraran, pues cuando se les malogro la embarcación -en el mar de Los Órganos- nadie los auxilió.
Durante la travesía bebieron agua del motor a sorbos, y comieron tortuga y arroz, pero la angustia seguía al notar que la embarcación iba mar adentro; sin rumbo, sin rescate, ni ayuda. Eso los alentó a orar y clamar a Dios por ayuda.
En el último día de naufragio, Miguel “Pachiche” y Santos decidieron quitarse la vida, pero fueron alentados a esperar y no perder la fe por su compañero Erlis.
“Dicen que lo peor de esta vida es ir a la cárcel, pero no es cierto, lo peor es estar en la nada, mirando agua y cielo, sin comer, sin esperanza que alguien nos auxilie. El jueves en la mañana me arrodillo en la cubierta y empiezo a llorar pidiendo a Dios que nos ayude, porque ya había decidido ahorcarme, si es que no nos rescataban en los próximos dos días y a la hora aparece la lancha que nos salvó. Dios nos ha dado una segunda oportunidad”, narró entre lágrimas Miguel.“Hemos estado a 300 millas de la costa y nos dábamos por muertos, porque el mar nos jalaba cada vez mar para dentro e incluso mis compañeros se querían quitar la vida porque no soportaban lo que pasaba”, contó Erlis.