Fuente: El Tiempo, Piura
Peru - Piura: Caleta Lobitos sigue castigada con fuerte oleaje
miércoles 18 de junio de 2003
Por tercer día consecutivo, el muelle de pesca artesanal de la caleta de Lobitos (Talara) sigue cerrado debido al oleaje irregular y a los fuertes vientos que imperan en la zona. Los pescadores están preocupados por los daños en la estructura. Las embarcaciones permanecen atadas a las plataformas petroleras, mientras mejoran las condiciones.
Capitanía de Puerto de Talara y el Ministerio de Pesquería inspeccionaron los daños causados por este oleaje irregular que se "sintió" con mayor fuerza en la caleta de Lobitos (12 kilómetros al noroeste de Talara).
Según el capitán de puerto, Jorge Cayro Cruz, el muelle se deterioró aún más con la fuerza de las aguas. Asimismo, refirió que la embarcación César I, que fue varada por las corrientes también sufrió considerables daños.
Aunque ahora el oleaje ha disminuido, la caleta de Lobitos sigue con la bandera roja y los hombres de mar a la espera de que la situación se normalice. Cayro explicó que pese a que el fenómeno se dio en el litoral, la intensidad se dio en algunas zonas. Esta vez le "tocó" a Lobitos, dijo.
Precisó que no existen condiciones especiales por las que se haya sentido más en Lobitos que en otras caletas.
BUSCAN APOYO
En tanto los pescadores junto al sargento de playa Gregorio Eche Yenque siguen buscando el apoyo de las empresas petroleras para reparar el viejo muelle en el cual realizan sus operaciones pesqueras, pese a existir un muelle nuevo y de concreto.
Ellos aseguran que la nueva estructura está muy pegada a la zona donde revienta la ola, hecho que pone en riesgo sus vidas e impide el embarque y desembarque.
En Talara, son pocos los hombres de mar que salen a sus faenas. Aunque aquí el puerto no está cerrado, los pescadores sí prefieren esperar a que pase el oleaje irregular.
Como se sabe, desde el sábado en la madrugada en la jurisdicción de Talara, especialmente en Lobitos, el mar está movido. La fuerza aumentó por la presencia de los vientos, dejando daños en la pequeña caleta de unos 200 pescadores