Peru - Piura: Contaminan medio ambiente al quemar restos de pota

martes 26 de julio de 2005

Residuos se utilizan en la elaboración de alimento para aves. Actividades turísticas y pesqueras son las afectadas en Paita

Una nube de moscas y un ambiente irrespirable recibe al viajero que se detiene a la altura del kilómetro 3,5 de la carretera Paita-Sullana. Allí el espectáculo es repugnante: decenas de toneladas de desperdicios de pota están regadas en varios terrenos que superan las tres hectáreas y que se encuentran a espaldas de la zona industrial de Paita.

Distribuidos en estos predios hay por lo menos cincuenta personas que se dedican a la desagradable tarea de incinerar estos restos marinos y luego venderlos en sacos a diversos compradores, quienes llevan este producto indebidamente tratado para convertirlo en alimento balanceado.

En esta ilegal actividad se cometen diversas faltas. Hay un atentado contra el medio ambiente y la salud pública (el humo contaminante y las moscas pueden ocasionar problemas de salud en los pobladores de zonas cercanas, como el balneario de Colán), y un delito contra la ecología, pues para quemar los desperdicios se utiliza madera de algarrobo.

"No tenemos trabajo y esta es nuestra única fuente de ingreso para alimentar a la familia", dice Claudio Palacios. Este poblador vive con sus siete hijos en una casa de esteras (hay como diez iguales) en la zona.

Dicho lugareño afirma que el producto es adquirido con periodicidad por un hombre de apellido Burga y por otras personas que dicen venir de Ecuador.

Precisamente, a unos 200 metros de allí, este Diario se encontró con Francisco Burga y sus ayudantes, que subían sacos del producto a un camión blanco. "Nosotros representamos a la empresa Coinsa, que es una empresa de Chepén y tiene permiso para recuperar los residuos sólidos. Aquí en Paita estamos gestionando el permiso. Por eso llevamos la pota para los molinos que tenemos allá en La Libertad", explica.

Al preguntársele sobre la contaminación, dijo que a la zona también venía gente de Ecuador. "A ellos nadie les dice nada. ¿Por qué a los peruanos no nos dejan trabajar?".

Otro de los grupos afectados son los empresarios que se dedican a la exportación de productos marinos en Paita. "Las moscas invaden las plantas pesqueras y la situación se ha vuelto insostenible. Esperamos que las autoridades municipales cumplan lo más pronto posible con su función y erradiquen a estos señores que contaminan y perjudican la actividad pesquera", dijo Lizardo Ayón, gerente de Paita Corporation, entidad que agrupa a doce empresas pesqueras.

Municipalidad anuncia desalojos

El asesor legal de la Municipalidad Provincial de Paita, Jorge Sánchez, dijo que desde el año pasado la comuna local realiza acciones de desalojo contra las personas que queman estos desperdicios.

"Antes se encontraban en terrenos cercanos al relleno sanitario y ahora están ubicados cerca de la zona industrial. Al tomar conocimiento en los últimos días del resurgimiento de este problema, se ha hecho la coordinación con la fiscalía y la policía para una próxima intervención", asegura.

También dijo que los terrenos donde trabajan los quemadores de pota son de la municipalidad, pero una parte de ellos se encuentra en litigio.

"La solución pasa por tratar de formalizar esta actividad"

Entrevista a Santiago Masías, Jefe de salud ambiental

¿Qué delitos se cometen?

De acuerdo con lo señalado por la fiscalía, aquí se configuran delitos contra la salud, el medio ambiente y también contra la ecología, pues no olvidemos que los quemadores utilizan leña de algarrobales depredados. Sin embargo, hay que precisar que no está mal la recuperación de residuos sólidos, lo que está pésimo es la forma insalubre en que se realiza dicha tarea.

¿Qué se debe hacer?

Hay que tener en cuenta que hay un problema social detrás de todo esto.
Creemos que la solución sería formalizar esta actividad, pero dentro de las condiciones que se exige en la Ley General de Residuos Sólidos. De la forma actual lo único que se consigue es acentuar el problema de contaminación.

JOHNNY OBREGÓN ROSSI