Fuente: El Tiempo, Piura
Peru - Piura: Muelle antiguo de Lobitos quedo casi inservible
En Talara no salieron a pescar
martes 17 de junio de 2003
El antiguo muelle de pesca artesanal de la caleta de Lobitos (Talara) quedó casi inservible debido al fuerte oleaje que se registra desde la madrugada del sábado y al que se sumaron intensos vientos. Escaleras, vigas y pilotes sucumbieron ante las violentas aguas, que aún mantienen este puerto cerrado.
Gregorio Eche Yenque, sargento de playa de la caleta de Lobitos, ubicada a unos 12 kilómetros al noroeste de Talara, dijo que el muelle antiguo se quedó sin las escaleras que se ubicaban en la zona de embarque y desembarque. Otras maderas que servían de pilotes y vigas también fueron arrastradas por las aguas que no se calman desde hace varios días.
El viejo hombre de mar llegó hasta el puerto de Talara para pedir apoyo a las empresas petroleras y así poder mejorar esta obsoleta infraestructura, pues pese a existir 50 metros al norte otro muelle de concreto, es preferido por los lugareños, ya que allí se sienten "más seguros", afirman. Eche Yenque indicó que el muelle nuevo, construido hace unos 8 años, no se utiliza porque las olas revientan en la zona del "cabezo" (parte de la estructura que da al mar), así como en la de embarque, impidiendo las operaciones pesqueras.
El sargento de playa también refirió que las embarcaciones permanecen acoderadas cerca de las plataformas petroleras, para evitar que el fuerte oleaje las dañe o las vare, tal como ocurrió el pasado sábado con la nave César I.
Hasta el momento las condiciones siguen iguales y la bandera roja sigue izada, en Lobitos, en señal de alerta.
Otras caletas como Negritos, Cabo Blanco, Los Organos, Máncora y Talara siguen abiertas. Y, aunque no fue necesario cerrar los terminales los pescadores están bajo alerta, dijo el capitán de puerto de Talara, Jorge Cayro Cruz.
En tanto los hombres de mar prefirieron no salir a la pesca artesanal, pues temen les ocurra algún incidente. Se conoció que cerca de un centenar de embarcaciones que zarpan por las tardes, no salieron a navegar. "El mar está picado", comentaron unos pocos que observaban el océano desde el muelle.
La situación repercutió en los mercados, donde la escasa producción de los días pasados generó un incremento de los precios.