Peru - Produccion es flexible frente a flota 'vikinga', las embarcaciones vikingas destruyen la biomasa.

lunes 6 de octubre de 2003

La Sociedad Nacional de Armadores Pesqueros (SNAP) se pronunció en contra de la norma que prohíbe la captura de anchoveta dentro de las cinco millas marinas y criticó la reciente publicación del decreto supremo que aprueba el reglamento del Sistema de Seguimiento Satelital (Sisesat).

Mediante un carta dirigida al titular del Ministerio de la Producción, Javier Reátegui Rosselló, propuso un dispositivo legal extraordinario de zonas de exclusión selectiva de hasta 3 millas que permita trabajar en armonía a las empresas pesqueras.

Luis Collantes Sessarego, presidente de la SNAP, indicó que de otra forma se afectaría la flota anchovetera, generadora de 14 mil empleos directos y 50 mil indirectos, debido al lento y permanente reemplazo de embarcaciones formales por informales, las llamadas "vikingas".

Indicó que a este tipo de embarcaciones se les permite pescar dentro de las cinco millas sin ningún problema aun con los inspectores a bordo, quienes hasta hoy no sancionaron a ninguna de estas embarcaciones.

Informales

La flota "vikinga" son embarcaciones de madera, con una capacidad de hasta 30 toneladas de bodega para pesca artesanal de consumo humano, las cuales ilegalmente pasaron a la pesca industrial.

Inicialmente eran pocas decenas, ahora son más de 500 unidades, con capacidad de 200 toneladas de bodega, no están registradas formalmente, y operan dentro de las 5 millas prohibidas para la captura de anchoveta.

PREFIEREN AL ANTERIOR

En cuanto al reglamento del Sisesat, Collantes Sessarego dijo que sería más conveniente continuar con el sistema satelital actual y mejorarlo, e invitar a otras empresas a participar en la habilitación del sistema a fin de que cada armador decida lo que más convenga.

Explicó que el ministerio solicitó un prototipo de baliza que le permita efectuar un control satelital desde su centro de control y monitorear bajo el sistema biodireccional a todas aquellas embarcaciones que pretendan pasarse de la línea de las cinco millas.

Refirió que esta norma favorece a la flota vikinga, pues si las balizas de sus naves no emiten señal se les permite embarcar a un inspector para que continúen pescando, mientras que a los armadores formales les impiden zarpar hasta repararla.