
Fuente: El Comercio, Lima
Perú - Un desafío al mar y al miedo
miércoles 18 de mayo de 2011
LAS OLAS EN CHILCA LLEGARON A LOS 5 METROS DE ALTURA
Un desafío al mar y al miedo
Miércoles 18 de Mayo del 2011
El mar furioso reventó en Chilca. Ayer se llevó a cabo la segunda edición del O’Neill Tow-In Pro en la misma playa donde días antes compitieron los bodyboarders en el Perú Inka Challenge. Sin embargo, a diferencia del viento del domingo, lo que predominó fue el tamaño y el vértigo: olas de hasta cinco metros retaron a los surfistas que fueron invitados a enfrentarse a esos monstruos acuáticos. Al final, la dupla formada por Eduardo Cáceres y Sebastián de Romaña fue la que venció ante las paredes de agua.
“Nunca he hecho esto en mi vida. De hecho, tengo algo de temor”, dijo Matías Mulanovich a poco de entrar al mar, cuando las rachas de las olas gigantes rugían a unos 100 metros de la orilla. Mulanovich hizo dupla con Joaquín Castagnetto: cada surfista es remolcado (de ahí el verbo en inglés ‘tow’) por un jet ski para poder correr las olas que, por su tamaño, rompieron furiosamente la tabla de Castagnetto. Sin embargo, “aquel miedo se transformó en motivación”, contó Matías al salir del agua, quien en su primera vez en esta especialidad del surf llegó a la final.
“La dupla es importantísima para poder correr tow-in. Finalmente, la victoria depende de cómo se entienda el equipo”, explicó Gustavo Gallo, uno de los pioneros del tow-in en el Perú que, sin embargo, no pudo clasificar a la final. Por su parte, Cáceres y Romaña, una dupla que debe a sus años de experiencia la ubicación exacta y la comunicación precisa entre los atemorizantes reventazones, no solo se llevó los 4 mil dólares de premio, sino que logró la mejor ola del torneo con 9,5 puntos.
En realidad, el espectáculo de ayer dejó en claro que los monstruos no solo fueron las olas descomunales, sino todos los que se atrevieron a domarlas.