España - Ni Rusia ni Corea del Norte: este es el país que domina la red "oscura" tras la crisis pesquera mundial

Barcos de pesca de China, regresando a puerto tras la apertura de la veda anual

viernes 6 de junio de 2025

España - Ni Rusia ni Corea del Norte: este es el país que domina la red "oscura" tras la crisis pesquera mundial

China emplea rastreadores apagados, se instala sin supervisión en aguas internacionales y esquilma caladeros como los de América del Sur.

Redacción HuffPost
05/06/2025

Un nuevo informe expone las sofisticadas redes que apuntalan a las flotas de calamar chinas acusadas de pesca ilegal en aguas de Sudamérica. Una clave que ayuda a entender la crisis mundial pesquera que se vive en estos momentos.

Estas actividades, que a menudo se llevan a cabo con los rastreadores del Sistema de Identificación Automática (AIS) apagados o "oscuros", están perjudicando a los pescadores locales que dependen de los recursos marinos regionales para su sustento, según C4ADS, una organización sin fines de lucro con sede en Washington, de cuyas conclusiones se ha hecho eco Newsweek.

La creciente demanda de productos del mar y la disminución de las reservas locales han alejado a las flotas pesqueras de sus territorios. Los buques ahora operan en aguas internacionales durante meses, incluso años, prácticamente sin supervisión, lo que aumenta el riesgo de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada y abusos laborales.

China y Taiwán representan alrededor del 60% de la pesca en aguas distantes, y los barcos chinos en particular han enfrentado un escrutinio cada vez mayor por supuestamente operar ilegalmente dentro de las zonas económicas exclusivas de América del Sur, lo que ha provocado una creciente presión popular para endurecer la aplicación de la ley y cerrar las lagunas regulatorias.

Las abundantes poblaciones de calamar volador gigante y de calamar argentino han atraído a flotas pesqueras de alta mar a las costas de América del Sur.

Un informe publicado el martes por C4D encontró que el 69% de los barcos pesqueros de calamar que operan en las costas del Pacífico y el Atlántico comparten la propiedad con barcos presuntamente involucrados en actividades ilícitas o buques preocupantes.

Si bien estas operaciones están teóricamente bajo la supervisión de la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur (OROP-PS), la aplicación de la normativa suele ser irregular. La situación es aún más precaria en la costa atlántica, que carece de un marco de ordenación pesquera comparable.

Monitorear estos buques es difícil debido a los largos periodos entre escalas. Para complicar aún más la situación, existen sofisticadas redes de actores en tierra y mar adentro que facilitan las operaciones ilícitas ocultando datos de captura, ocultando abusos laborales y presionando para mantener regulaciones laxas, según C4ADS.

Una variedad de buques de apoyo en alta mar es crucial para sostener estas operaciones de pesca industrial de calamar durante períodos prolongados.

Los buques de carga refrigerados, o reefers, transfieren capturas, equipos, suministros y tripulación entre embarcaciones, lo que permite a los barcos pesqueros reducir las visitas a puerto, donde pueden estar sujetos a inspecciones, y ocultar el origen de las capturas.

Generalmente, los buques frigoríficos descargan sus capturas en puertos de estados que no son parte del Acuerdo sobre Medidas del Estado Rector del Puerto, un tratado cuyo objetivo es impedir que los buques pesqueros ilegales descarguen sus cosechas.

La aplicación de la ley se ve aún más obstaculizada por regulaciones relativamente laxas. A diferencia de otros pescadores de aguas distantes, restringidos a interactuar con embarcaciones autorizadas por la OROP-PS, los poteros de calamar solo están obligados a informar los transbordos en un plazo de 30 días y a proporcionar detalles operativos trimestralmente.

Alta presencia china
Las empresas chinas tienen una presencia significativa en este sector. Casi el 90 % de los transbordos de poteros de calamar de aguas distantes se vincularon con buques frigoríficos de propiedad china, y tan solo 15 buques representaron el 72 % de estas interacciones.

Los 15 operaron bajo banderas de conveniencia, registrados bajo países extranjeros para ocultar la propiedad china y reducir la supervisión.

Los petroleros también desempeñan un papel fundamental al reabastecer de combustible a estos buques y permitirles permanecer en el mar durante períodos más largos.

A diferencia de los buques frigoríficos, los buques cisterna no suelen estar obligados a informar sobre encuentros con poteros de calamar. Además, los propietarios de buques cisterna que suministran combustible a los pescadores de calamar no están obligados a registrarlos en las flotas que contactan directamente con buques pesqueros, lo que crea un vacío regulatorio que permite el apoyo con un registro mínimo de actividades.

Los buques de apoyo, denominados "bases flotantes de pesca de altura" por C4ADS, también refuerzan estas operaciones. Se trata de poteros de calamar que han adoptado funciones multifuncionales, proporcionando logística, coordinación operativa y atención médica limitada.

Estos buques no solo prolongan el tiempo en el mar, sino que también ayudan a ocultar abusos laborales. Si bien los buques hospitales tradicionalmente han apoyado la pesca en aguas distantes, el informe se centra en aquellos registrados únicamente como buques pesqueros, cuyas actividades van más allá de la asistencia médica.

Si bien gran parte de la actividad de la flota calamarera se desarrolla en el mar, también se recibe apoyo crucial desde tierra. Dos sectores terrestres clave contribuyen a sostener estas operaciones, lo que en ocasiones facilita conductas ilícitas en el proceso.

Los agentes portuarios actúan como un enlace importante entre los buques y las autoridades locales, gestionando la logística y transmitiendo detalles operativos. Sin embargo, el mismo acceso que facilita la supervisión también puede utilizarse para proteger prácticas cuestionables del escrutinio gubernamental, escribió C4ADS.

Las aseguradoras también desempeñan un papel importante. Muchas aseguran buques de alto riesgo a pesar de sus vínculos con la pesca INDNR, el trabajo forzoso o el incumplimiento de las sanciones, lo que ofrece un colchón financiero que facilita la continuidad de estas operaciones. Según el informe, las propias reclamaciones de seguros a veces pueden ofrecer una visión más clara del movimiento y la salud de la tripulación que los datos de los sistemas de seguimiento de buques.