México - Santomar impulsa la recuperación de la totoaba

Foto: Cortesía / Innovaciones Alumbra

martes 4 de noviembre de 2025

México - Santomar impulsa la recuperación de la totoaba

Con más de 280 mil ejemplares liberados en el Golfo de California, la empresa Santomar lidera la producción comercial y regenerativa de totoaba y huachinango en Baja California Sur

lunes, 3 de noviembre de 2025
El Sud Californiano, La Paz
https://oem.com.mx/elsudcaliforniano/local/santomar-impulsa-la-recuperacion-de-la-totoaba-26444796

Por Carolina Vizcarra

La Paz, Baja California Sur.– Con más de 280 mil totoabas liberadas desde 2015 en el Golfo de California y la expectativa de alcanzar una producción anual de hasta 500 toneladas al cierre de 2025, la empresa Santomar se ha consolidado como un referente nacional en la acuacultura regenerativa, al conjugar la producción comercial con la recuperación de una especie catalogada en peligro de extinción.

La totoaba (Totoaba macdonaldi), pez endémico del Golfo de California que puede alcanzar hasta dos metros de longitud y 150 kilos de peso, está enlistada en la NOM-059-SEMARNAT-2010 y en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES), debido a la pesca ilegal motivada por la alta demanda de su vejiga natatoria o “buche” en el mercado asiático. Este pez cumple un papel importante en la cadena alimenticia del Golfo de California, contribuyendo al equilibrio ecológico de las especies marinas.

Ante ello, el cultivo comercial de esta especie en cautiverio se ha consolidado como una alternativa legal y sustentable al tráfico ilegal. En el caso de Santomar, el buche no se comercializa: se pulveriza como parte del control de trazabilidad establecido por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en cumplimiento con la NOM-EM-169-SEMARNAT-2018, que regula el marcaje y el comercio de ejemplares criados en Unidades de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre (UMA). Este marcaje permite diferenciar los ejemplares criados legalmente de aquellos obtenidos por pesca ilegal.

De acuerdo con Freddy Lapentti, director de la división Peces en Santomar, la compañía realiza una liberación anual en la bahía de Concepción, donde los ejemplares son criados en cautiverio bajo condiciones controladas. En el área de Santispac, estas acciones buscan involucrar tanto a las autoridades como a las comunidades locales en los esfuerzos de conservación, proceso que requiere un permiso emitido por las autoridades ambientales.

“Estamos liberando alrededor de 40 mil animales al año; no es una cuota, es un compromiso que asumimos para contribuir a la regeneración de la especie. La logística es compleja, se transportan en camión durante 12 horas y aun así mantienen una alta tasa de supervivencia”, explicó.

En 2025, la empresa celebró su décima liberación consecutiva, alcanzando un acumulado de más de 280 mil peces reintroducidos en su hábitat natural.

“La primera liberación en 2015 fue de mil 500 ejemplares; entonces no se tenía ni la capacidad ni el conocimiento técnico actual”, detalló Lapentti.

Producción controlada y expansión comercial

Santomar, marca que surgió tras la fusión de Earth Ocean Farms y Solazul en 2023, forma parte del ecosistema de Innovaciones Alumbra, organización que impulsa modelos empresariales enfocados en la regeneración ambiental y la vitalidad oceánica.

El laboratorio de reproducción, conocido como hatchery, comenzó operaciones en su fase piloto en 2013, en la actualidad mantiene sistemas de recirculación, control de temperatura y fotoperiodo para garantizar las condiciones ideales de reproducción.

“Tenemos cuatro salas de reproductores de totoaba y cuatro de huachinango. Para asegurar la disponibilidad de semilla todo el año imitamos diferentes estaciones, lo que permite mantener ciclos productivos continuos”, explicó Gerardo García, gerente del criadero de peces.

De acuerdo con el directivo, una hembra de totoaba puede producir hasta seis millones de huevos en una sola desova anual, mientras que un huachinango genera entre 300 y 400 mil huevos diarios durante un mes.

El año pasado, Santomar reportó ventas de 350 toneladas de totoaba y 60 de huachinango; para 2025, la proyección es cerrar con 500 y 230 toneladas respectivamente, con la expectativa de alcanzar 700 toneladas de huachinango el próximo año.

Alimentación y retos técnicos

La producción de peces marinos presenta desafíos que no existen en la acuacultura de agua dulce. En la fase larvaria, los ejemplares requieren alimento vivo, lo que implica mantener cultivos paralelos para garantizar su desarrollo.

“Nuestros peces son carnívoros y dependen de alimento vivo durante sus primeras etapas; aquí producimos dos especies que sirven de base para su alimentación”, explicó Lapentti.

García añadió que este proceso es clave para lograr una supervivencia adecuada:

“La totoaba y el huachinango abren la boca para alimentarse apenas 36 horas después de la eclosión; es un trabajo técnico que requiere precisión para garantizar la producción”.

Acuacultura regenerativa y compromiso ambiental
Además de su producción comercial, Santomar impulsa un enfoque de acuacultura regenerativa, que combina innovación tecnológica con prácticas sostenibles orientadas a restaurar los ecosistemas marinos.

“Producimos totoabas para liberar y regenerar la especie, pero también aplicamos metodologías que mejoran el entorno en el que convivimos. No disgregamos, integramos”, afirmó Lapentti.

Innovaciones Alumbra, fundada por Christy Walton, promueve proyectos que buscan restaurar la salud del océano y fortalecer la relación entre las comunidades costeras y su entorno. Bajo sus ejes de Vitalidad Oceánica, Cuidado de Tierra y Agua, Conciencia de Lugar y Comunidades Resilientes, integra iniciativas empresariales y científicas en Baja California Sur.

Santomar proyecta continuar ampliando su modelo con la incorporación de ostiones bajo la misma marca y el fortalecimiento de su planta productiva, con el objetivo de consolidar un esquema de acuacultura sustentable y regenerativa que beneficie tanto a la economía local como al equilibrio ambiental.