Fuente: InfoBae, Buenos Aires
Perú - Acuicultura peruana: potencial de sobra, decisiones pendientes
miércoles 17 de septiembre de 2025
Perú - Acuicultura peruana: potencial de sobra, decisiones pendientes
América Latina avanza con decisión, pero no todos caminan al mismo ritmo
Por Jennifer Vilches Mendoza
17 Sep, 2025
InfoBae, Buenos Aires
https://www.infobae.com/peru/2025/09/17/acuicultura-peruana-potencial-de-sobra-decisiones-pendientes/
El pasado 10 y 11 de setiembre de 2025, se celebró en Miami el IX Aquaculture Investment Workshop, dejando un mensaje claro: la acuicultura es un sector en plena expansión, con una demanda creciente de proteínas de origen acuático y un interés cada vez mayor de inversionistas globales. Países como Chile, Ecuador, Brasil y México han entendido esta dinámica y hoy compiten con solidez en los mercados internacionales. Sin embargo, el Perú —paradójicamente dueño de una de las mayores riquezas hidrobiológicas del mundo—corre el riesgo de quedar relegado.
En la conferencia se subrayó que la sostenibilidad dejó de ser un discurso para convertirse en una exigencia ineludible de los mercados. El consumidor global demanda trazabilidad, certificaciones sanitarias, reducción del uso de antibióticos y adaptación al cambio climático. Hoy la inversión se dirige hacia los países que ofrecen estabilidad normativa, infraestructura eficiente y sólidos mecanismos de bioseguridad. América Latina avanza con decisión, pero no todos caminan al mismo ritmo.
El caso peruano es singular. Nuestra acuicultura —centrada en trucha, tilapia, conchas de abanico y langostinos— sigue siendo apenas una fracción frente a su verdadero potencial. Mientras Ecuador se consolidó como líder mundial en camarón y Chile en salmón, el Perú aún carece de una estrategia nacional de largo plazo. Y no es por falta de condiciones: tenemos aguas privilegiadas en la Amazonía y, en la costa mano de obra con experiencia pesquera y un mercado global ávido de productos con calidad e identidad. Lo que falta es lo de siempre: decisión política, seguridad jurídica, beneficios tributarios y una visión clara de Estado.
Un tema central que resaltó la conferencia fue la bioseguridad. Los brotes de enfermedades han generado pérdidas millonarias en varios países y hoy ningún inversionista serio cree en proyectos sin garantías sanitarias. En el Perú, la Autoridad Nacional de Sanidad e Inocuidad en Pesca y Acuicultura -SANIPES, cumple ese rol y ha hecho esfuerzos importantes en control y fiscalización, pero todavía carece de recursos económicos y profesionales para la magnitud del desafío. Si realmente queremos crecer en acuicultura, debemos fortalecer a la autoridad sanitaria con presupuesto, tecnología y presencia en campo. Sin controles firmes, simplemente no habrá expansión sostenible.
Otro punto crítico es el financiamiento. Los expertos de la conferencia coincidieron en que la acuicultura demanda inversiones de largo plazo, con tiempos de maduración que no se ajustan a los esquemas financieros tradicionales. Mientras en Chile y Brasil existen fondos especializados y programas de crédito diseñados para el sector, en el Perú la pequeña y mediana acuicultura sigue atrapada entre largos trámites y préstamos costosos. El resultado es predecible, muchos proyectos se quedan en la informalidad o nunca logran despegar.
La conferencia también puso en evidencia la urgencia de innovación tecnológica. La acuicultura moderna ya no crece sumando más capital o mano de obra, sino elevando la Productividad Total de los Factores: genética mejorada, dietas balanceadas, sensores, automatización y un manejo eficiente del agua. En este terreno, el Perú sigue rezagado. El Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura (PNIPA) fue un paso valioso, pero requiere continuidad, escala y, sobre todo, una verdadera articulación con el sector privado si queremos competir en serio.
¿Qué nos deja esta comparación? Que mientras otros países han sabido leer la oportunidad y atraer inversiones millonarias, el Perú sigue atrapado en la trampa de la burocracia y la ausencia de decisión política. Nuestra acuicultura podría convertirse en un motor tan potente como la agroexportación, capaz de generar empleo formal en regiones andinas y amazónicas, divisas sostenibles y un posicionamiento internacional distinto al de la pesca de anchoveta para harina. Pero el tiempo corre, y la ventana de oportunidad no estará abierta para siempre. La lección del IX Aquaculture Investment Workshop es que la acuicultura no es el futuro, es el presente. El Perú debe decidir si quiere ser protagonista o quedarse como un espectador más en la región. El reloj ya empezó a correr.




