Fuente: Fish Information Services, FIS
Tailandia - El desarrollo inmobiliario y acuicola podrian haber intensificado el efecto del tsunami
Robert Cox
martes 4 de enero de 2005
El tsunami que devastó gran parte de las zonas costeras del sudeste asiático y arrasó con muchas de pequeñas comunidades pesqueras de la costa llevó a los funcionarios del gobierno a replantear los planes de desarrollo, principalmente en cuanto a la destrucción los manglares y los arrecifes de coral para establecer instalaciones turísticas y granjas acuícolas.
El ambientalista marino tailandés Thon Thamrongnavasawadi, alentado por la lección ecológica que dejó el devastador tsunami, reveló que el anillo de coral que envuelve las al archipiélago Surin salvó a las personas que habitan en estas islas, ubicadas frente a la costa occidental de Tailandia.
Los arrecifes atenuaron el efecto de las olas y redujeron significativamente el número de víctimas mortales en las Maldivas, informó The Info Shop.
Las comunidades costeras de gran parte de Asia, sin embargo, no corrieron la misma suerte, ya que la mayoría de los arrecifes, dunas de arena y manglares protectores frente al Océano Índico habían sido dinamitados o derribados anteriormente con el objeto de crear un espacio para las granjas de langostinos, los hoteles, las autopistas costeras y los puertos.
Entre 1975 y 1993, los manglares naturales a lo largo de las zonas mareológicas tropicales de Tailandia quedaron reducidos casi a la mitad de su tamaño original, afirma Edward Barbier, profesor de economía de la Universidad de Wyoming. En India, además, el 50% de los manglares fueron destruidos entre 1963 y 1977.
Además de indicar que por ello las costas quedaron desprotegidas, Barbier señaló que la devastación habría sido de una escala menor, si las defensas naturales hubieran estado allí para reducir "el alcance y la velocidad de las olas que ingresaron en el continente".
Las comunidades costeras fueron las más perjudicadas, dado que debieron soportar pérdidas por partida doble, primero en el desarrollo inmobiliario y luego en "los elementos".
Barbier también comentó que las granjas de langostinos, que proliferan en los hábitats ricos aguas salobres y tierras planas de manglar, fueron responsables de gran parte del desastre que azotó la costa asiática. Señaló que la costa de Asia estaba plagada de estanques de peces en forma de cráteres, muchos de los cuales estaban inactivos debido a que la contaminación química y por antibióticos había obligado a los criadores a abandonar los sitios usados y cavar en áreas vírgenes para la cría de peces.
El gobierno indio implementaría una nueva serie de reglamentaciones para prohibir el desarrollo a menos de 1.650 pies del manglar y las zonas ricas en corales. En Tailandia, además, se puso en marcha un proyecto nacional para medir el impacto del tsunami sobre los arrecifes de coral del país.
Si bien sólo dos o tres de los 20 arrecifes de coral alrededor de las islas Surin quedaron destruidos de por vida, Thamrongnavasawadi transmitió un mensaje claro : "Los arrecifes de coral salvan vidas".
Por Robert Cox
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