
Fuente: Fish Information Services, FIS
Uruguay - Greenpeace acusa al Gobierno de permitir la pesca ilegal de merluza negra
Daniel Gilardoni
lunes 4 de noviembre de 2002
El grupo ambientalista Greenpeace acusa a varios países, entre los que figura Uruguay, de "complicidad" con los buques que se dedican a la pesca ilegal de merluza negra y merluza negra antártica.
Greenpeace denunció que los gobiernos de Uruguay, Rusia, Corea e Islas Seychelles permiten la pesca ilegal de merluza negra (Dissostichus
eleginoides) y merluza negra antártica (Dissostichus mawsoni) en aguas protegidas y reguladas por la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos de la Antártida (CCAMLR).
Según esta organización, barcos de bandera uruguaya han mentido en las declaraciones sobre cantidades y áreas de captura, amparados en la falta de control de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos de Uruguay (DINARA).
El hecho de que Uruguay sea miembro de la CCAMLR permite que los barcos con su bandera "blanqueen" las capturas obtenidas en aguas protegidas, accediendo a los más altos precios de mercado en el momento de la venta de su captura.
El Dr. Alan Hemming, consultor senior de la Antarctic Southern Ocean Coalition, dijo a la cadena ABC de Australia que las 14.000 toneladas de captura declaradas por los cuatro países denunciados no pueden haberse extraído en aguas no protegidas, ya que resultaría imposible alcanzar estos volúmenes de pesca, e indicó que las mismas habrían sido mayoritariamente capturadas en aguas territoriales australianas, francesas y sudafricanas.
Según trascendió, algunos países se vieron sorprendidos con estas cifras de captura y consideraron insuficientes las explicaciones de las delegaciones de los países acusados. Hemming declaró que los delegados uruguayos que participaron en la reunión de la CCAMLR reconocieron el problema, pero añadieron que los barcos involucrados habían abandonado la bandera uruguaya, por lo que poco podían hacer para corregir la situación.
Según especialistas en la pesquería de la merluza negra, esta especie se encuentra severamente amenazada por la presión de pesca y podría colapsar hacia el año 2010 si no se aplican severos controles sobre la misma. El Gobierno de Australia está proponiendo un sistema de control centralizado y totalmente automatizado que permita a la CCAMLR acceder directamente a datos en tiempo real acerca de las posiciones de pesca de cada buque.
Mientras tanto, Greenpeace lleva adelante una campaña pública para que estas especies sean incluidas en la Convención sobre Comercio Internacional de Especies en Peligro (CITES). Con esto se lograría desplazar de los circuitos comerciales a aquellos países que no son miembros de la CCAMLR y no están sometidos a sus controles.
No es la primera vez que Uruguay es blanco de denuncias de este tipo (vea Noticias FIS, 30 de abril de 2002). Pero ahora comienza a haber consenso a nivel de la DINARA y de sectores sociales y políticos acerca de la inconveniencia de continuar otorgando permisos de pesca para estas especies en el futuro, así como sobre la necesidad de revisar los existentes, incrementando al máximo los controles oficiales.
Por Daniel Gilardoni