Fuente: El Universal, Caracas

Venezuela - Cruceros navegan con viento a favor

lunes 21 de enero de 2002

Han salido mejor librados de lo que se esperaba de los efectos del 11 de
septiembre

En los cuatro próximos años, la capacidad de acogida de la flota mundial
crecerá 40%


CATHERINE MARCIANO

AFP/EL UNIVERSAL

París.- El mercado de los cruceros marítimos, que vive desde hace algunos
años un desarrollo inesperado, sufrió un serio revés tras los atentados del
11 de septiembre, lo que ha precipitado algunas quiebras y ha empujado a los
gigantes a alianzas, aunque el horizonte parece aclararse para el 2002.

La organización Cruise Line International Association (CLIA) preveía antes
de los ataques que el número de clientes de cruceros iba a ser de 10
millones, de los cuales 7,5 millones estadounidenses y 2,2 millones
europeos.

En los cuatro próximos años, la capacidad de acogida de la flota mundial
crecerá 40%, gracias a la construcción prevista de 38 paquebotes con un
total de 70.000 plazas, indicó el corredor marítimo Barry Rogliano Salles.

Tras una caída brusca causada directamente por los ataques terroristas, el
mercado de los cruceros norteamericanos 'ha vuelto a subir desde mediados de
diciembre', estima Mario Martini, el director comercial del número uno
europeo de cruceros, Costa Cruises (compañía italiana controlada por el
gigante estadounidense Carnival).

Los grandes armadores han librado una guerra de precios para convencer a los
estadounidenses para que tomen el avión hasta Miami, cabeza de puente de los
cruceros por el Caribe. El número uno mundial, Carnival, vio cómo perdía 40%
de sus beneficios trimestrales (septiembre-noviembre) a causa de una caída
en picada de la demanda. Sin embargo, a principios de enero, su presidente
Mickey Arison se mostró optimista, tras resaltar que las reservas volvían a
subir y que los precios empezaban a remontar.

En Europa, 'la recuperación de las ventas es excelente desde principios de
enero', afirma Martini, que espera una temporada de verano (boreal) similar
al año precedente. 'La caída fue brutal (luego del 11 de septiembre), pero
los grandes armadores empiezan a decirse que las reservas hasta el 1 de
enero eran buenas', resume Pierre Bilger, presidente del grupo de
construcción naval Alstom, quien precisa que todos sus clientes 'han
confirmado de nuevo sus reservas'.

Sin embargo, la suspensión de pagos a finales de septiembre del operador de
cruceros estadounidense Renaissance Cruises dañó a Alstom, porque había
vendido ocho barcos al grupo y aceptó garantizar parcialmente su deuda.

A finales de octubre, la compañía American Classic Voyages había pedido la
protección de la ley sobre quiebras a causa de las dificultades financieras
que provocó el 11 de septiembre (una caída de 50% de las reservas en las
cuatro semanas siguientes).

En ese contexto de marejada, el sector, ya muy concentrado, vivió nuevas
alianzas para recortar aún más los gastos y controlar los precios.

Las alianzas entre el británico P and O Princess (número tres) y el
estadounidense Royal Caribean (número dos), anunciadas con fanfarria en
noviembre, dieron lugar a una oferta hostil por parte del número uno,
Carnival, contra P and O, que por el momento éste ha podido rechazar.

El sector de navíos, aunque quedó muy maltrecho luego de la crisis del 11 de
septiembre, no ha resultado tan mal parado como el de la industria
aeronáutica, que sufrió una ola de despidos, reestructuraciones e incluso
cierres de empresas, como el caso de Swissair.

Sin embargo, las fuentes señalan que para sobrevivir, la industria ha tenido
que adaptarse a una temporada de grandes rebajas, así como ayudar a los
clientes a vencer el miedo que representan los espacios públicos, así como
los traslados en avión hasta los puntos donde se toman los cruceros.

Las perspectivas de largo plazo de los navíos son favorables y la
competencia se incrementará, reduciendo los precios de los cruceros, epítome
del lujo para viajar.