Fuente: Nueva Prensa, Guyana

Venezuela - Industrias de alimentos afectada por control de precios

Yuly Carreño L.

lunes 21 de noviembre de 2005

Producción de algunos alimentos ha disminuido más de 20%

Por: Yuly Carreño L.
19 de Noviembre de 2005

Algunos rubros prácticamente han desaparecido del mercado, mientras que otros disminuyeron su producción

La leche en polvo completa aún escasea en los abastos y supermercados

La industria de los alimentos continúa registrando pérdidas significativas, específicamente el sector agropecuario, como consecuencia de la política del control de precios implementada por el Gobierno nacional desde hace ya algunos años.
Aunque diversos sectores han manifestado en reiteradas oportunidades la necesidad de que el Ejecutivo revise con detenimiento el incremento del costo de las materias primas, dichas peticiones hasta ahora no han arrojado los resultados esperados.

Por un lado, los productores aseguran que los costos de producción están por encima de los precios regulados; y por el otro, los minoristas señalan que en muchos casos deben aceptar los precios que les imponen los productores, lo que los obliga a aumentar el valor de los alimentos para poder tener ganancias aceptables.

Esta situación se ha presentado con bastante frecuencia en el caso de la carne, cuyos precios de venta están por encima del oficial en casi todas sus variaciones, generando así la especulación que trata de ser controlada de manera momentánea por los distintos organismos y que ha originado cierres de locales.

Pero la situación no es exclusiva de este alimento, pues en el caso de la leche, el pollo, el pan y otros rubros, también se han reportado problemas debido a la regulación de precios.

Menos producción

Entre las desavenencias que se han presentado con respecto al tema, se destaca la forma negativa en la que se ha visto afectada la producción, pues en ciertos casos los productores han tenido que dejar de elaborar algunos rubros, originando escasez y desabastecimiento que afecta en especial a los consumidores finales.

En el caso del sector agropecuario, los productores regionales continúan sufriendo la merma de la producción. Luis Saud, presidente de la Federación de Productores Agropecuarios del estado Bolívar, aseguró que esto no siempre fue así.

Recuerda que anteriormente la producción de leche, por ejemplo, era suficiente para abastecer a toda la población guayacitana y satisfacer la demanda de otras zonas del país.

Sin embargo, en la actualidad esta situación ha desmejorado de manera notable hasta llegar a un 25 a 30% de producción, lo que sin duda representa pérdidas considerables para la industria láctea.

Según explicó Saud, los efectos del control de precios son totalmente negativos, porque los productores no gozan de ningún tipo de subsidio, ni mucho menos de apoyo desde el punto de vista tecnológico, lo que los pone en desventaja con respecto a otros países que pueden ofrecer los mismos productos en condiciones mucho más favorables.

Respecto a esto y pese a que el Ejecutivo Nacional dice estar promoviendo la producción, son numerosas las importaciones que se realizan de productos hacia naciones como Argentina y Brasil, entre otras.

Este panorama, de acuerdo con lo explicado por el productor, constituye una competencia desleal, y al mismo tiempo va en detrimento de los más perjudicados en este tipo de situaciones, que no son otros que los consumidores.

En opinión de Saud, lo ideal sería volver al libre juego de la oferta y la demanda, que a la vez permita restablecer la normalidad al mercado.

“Es preferible que los consumidores paguen un poco más en algunos rubros porque esto obliga a fabricar mejores productos, hay mayor demanda y en consecuencia mejores productos”, expresó Saud, quien considera que en la actualidad existen muy pocos incentivos para este sector.

A esto se agrega también el costo de mantener en pie el sector agropecuario que, como muchos saben, se caracteriza por ser uno de los más elevados.

Pero también intervienen otros factores como las elevadas tasas de interés de la banca y el pago de los insumos, “muchas veces estamos al filo del embargo bancario”, acotó Saud.

Sin derecho a elegir

Otra de las consecuencias más negativas que se ha producido tras la regulación de los precios de los productos, es la poca libertad que tienen los consumidores para adquirir los artículos de su preferencia.

La leche en polvo completa, por ejemplo, prácticamente ha desaparecido de los anaqueles de los abastos y supermercados, para dar paso a otras variaciones y presentaciones como las leches descremadas y semidescremadas, cuyos precios son más elevados.

Lejos de favorecer a los consumidores, esto ha afectado sus gustos y preferencias pues deben adaptarse a lo que existe en el mercado, sin darles el derecho para comprar lo que realmente quisieran.

El control de precios se implementó desde el mes de febrero del 2003 junto al control de cambio, y desde ese entonces muchos han sido los sectores que han manifestado la necesidad de “sincerar los precios y adaptarlos a la realidad actual”, pues consideran que éstos no se adaptan a fenómenos como la inflación y los índices de crecimiento de la economía nacional.

Los productos que hasta ahora se mantienen regulados por el control de precios son los siguientes:

Alimentos para el consumo humano: arroz, avena y sus preparados, preparaciones para la alimentación infantil, harina de maíz precocida, harina de trigo, pastas alimenticias, pan de trigo, carnes de res, pollo, pavo, gallina, bovino, caprino y de porcino. Sardinas, atún y jurel enlatados, leche completa en polvo, pasteurizada y esterilizada UHT, leche maternizada o humanizada, leche de soya, quesos blancos no madurados, huevos de gallina, aceites comestibles, excepto el aceite de oliva, margarina, leguminosas, azúcar, mayonesa, salsa de tomate, café molido y en granos, mortadela, sal, papas. Jurel, atún, tomates y sardinas.

Medicamentos: humanos y veterinarios, materiales médico quirúrgicos, pañales desechables, papel higiénico, toallas sanitarias, champú y acondicionador para cabello, crema dental, jabón de tocador, afeitadores desechables, jabones en panela para lavar, detergentes y blanqueadores, limpiadores y desinfectantes; textos, uniformes y útiles escolares; cemento, cabillas y bloques.

Materias primas: e insumos y servicios utilizados en la elaboración y colocación en el mercado nacional, así como sus envases y envoltorios.

Servicios: suministro de agua, electricidad, gas, teléfono residencial y aseo urbano, alquiler de vivienda, atención médica, paramédica, apoyo diagnóstico y de hospitalización, funerario, transporte público en todas sus modalidades, matrículas y mensualidades escolares para todos los niveles de educación, y estacionamiento.